La naturaleza se viste de gala cuando llega la primavera. Montes y valles se cubren de floridos mantos que se asemejan a mares de color, y es imposible resistirse a disfrutar de ellos. No hay mejor plan para los fines de semana que reunir a la familia y pasar el día disfrutando de campos y praderas, respirando aire puro y desconectando de la vorágine de nuestras vidas cotidianas.

 

Pocos lujos son tan económicos como un buen plan al aire libre con ibéricos Marcial: una mochila, una cantimplora, un buen calzado, unas buenos embutidos ibéricos (o jamón ibérico) y la alegría de poder compartir un soleado día con tus seres queridos. Nada más y nada menos.

 

Un pícnic en el campo, el mejor plan para la primavera.

El clima de la primavera invita a disfrutar del aire libre. Atrás quedan las lluvias del otoño y el frío del invierno. El verano se adivina en el horizonte, pero aún quedan meses por delante para que el sol se haga dueño y señor del paisaje. El calorcito de la primavera es la mejor compañía para las excursiones en plena naturaleza. El sol primaveral nos acaricia el rostro con suavidad y eso siempre se agradece.

 

Pero, sin duda, el momento estelar del día es la comida disfrutando en familia de esos deliciosos productos ibéricos Marcial y el tan deseado jamón. Después de una buena caminata el apetito se despierta, hay que reponer las fuerzas que hemos consumido y recargar las pilas para afrontar lo que nos quede de senderos.

 

Cuando encuentres un buen para comer, no lo desaproveches: un claro en el bosque, un mirador con fantásticas vistas, la ribera de un río, alguna de esas magníficas zonas recreativas que tanto abundan en nuestro mundo rural… Las posibilidades son infinitas.

 

Como es lógico, no podemos llevarnos el frigorífico con nosotros, y nuestros alimentos deben ser fáciles de transportar. Esto no quiere decir que haya que comer cualquier cosa. Un día en el campo no se contrapone con degustar unas excelentes delicatessen gourmet. Y ahí es donde entran las grandes estrellas gastronómicas de las excursiones campestres: los productos ibéricos Marcial. Su sabor, aroma y untuosidad harán las delicias de un día redondo.

 

Ya sea cortados en lonchas o, aún mejor, en bocadillo, productos ibéricos como el jamón ibérico Marcial, el salchichón o el chorizo curados de una forma natural y artesanal no pueden faltar en tu mochila. Unos manjares a la altura de los maravillosos paisajes que recorrerás. Y si llevas una bota con un buen vino tinto para acompañarlo, mejor que mejor. Después de saborear este banquete bien puedes dormir una pequeña siesta a la sombra de un árbol antes de reemprender el camino. El paraíso debe parecerse bastante.

 

 

Cada año, por primavera, la naturaleza vuelve a renacer ofreciéndonos lo mejor de sí misma. Un pícnic en el campo, junto a nuestros seres queridos, es el mejor plan imaginable para nuestro espíritu y nuestros sentidos. ¡No dejes de disfrutar de nuestro jamón y productos ibéricos Marcial!