Aprovechando que nos encontramos en plena época de maduración de la bellota, comienza la época de la Montanera, la temporada en que los cerdos se alimentan de las bellotas que han caído de las encinas en nuestra finca “El Encinar de Poniente”, un enclave privilegiado en la dehesa extremeña.

La Montanera.

Como ya hemos señalado, la Montanera en Marcial Guijuelo es la temporada del año, desde finales de octubre hasta el mes de marzo, en la que nuestros cerdos se aprovechan de la caída natural de las bellotas en las dehesas para alimentarse con ellas (y también con hierba).

 

De media, el consumo de estas bellotas maduras es de unos 6 a 8 kilos diarios por cada uno de nuestros ejemplares, y de unos 2 o 3 kilogramos de hierba y pastos naturales. En definitiva, como esta dieta, nuestros cerdos ibéricos suelen engordar entre 750 gr a un kilo diario.

 

La Montanera dura un mínimo de 2 meses y un máximo de alrededor de 120 días, aproximadamente, en el transcurso de los cuales los cerdos ibéricos engordan entre 70 y 80 kilogramos, aproximadamente.

 

Cada cerdo ibérico necesita las bellotas de unas 40 encinas durante la Montanera para que su engorde sea el adecuado.

Consumo humano de las bellotas.

El consumo humano de bellotas se considera muy beneficioso para regular el azúcar en sangre, para problemas gastrointestinales como la diarrea y para prevenir y tratar afecciones reumáticas.

 

Las formas de comer bellotas son muy variadas, desde crudas hasta tostadas o cocidas. Su contenido en azúcares permite su fermentación y transformación en licor.

 

Como ingrediente de distintas recetas, tanto saladas como dulces, la bellota es muy apreciada en la elaboración de algunos dulces y tortas.

 

Pero, no vamos a engañarnos, más que por su valor culinario, las bellotas seguirán siendo populares por lo que aportan a la calidad de nuestra carne del cerdo ibérico. Su consumo durante la Montanera es la mejor garantía a la hora de disfrutar de unos espectaculares jamones, paletas y embutidos ibéricos Marcial ricos en ácido oleico… de bellota por supuesto.