Raro es el año que, tras unas merecidas vacaciones, no volvemos a casa y miramos con expresión de terror la báscula. La pregunta siempre es la misma: “¿cómo es posible que hayamos cogido unos kilos si no he parado ni un momento, ni de día ni de noche, en la playa, en el monte o en la piscina?».
No es este el lugar para aclarar tal misterio (aunque las cañitas y los pinchos tal vez tengan algo que ver). Lo cierto es que al llegar septiembre casi siempre tenemos que tomar las riendas de nuestra línea y empezar a cuidarnos para quitarnos esos kilitos de más. Como verás, no es algo complicado.
Cómo quitarnos esos kilos de más tras el verano.
Lo primero es tomarlo con calma. Nada de dietas rápidas y milagrosas que solo conseguirán que pierdas masa muscular y no el exceso de grasa, que es el objetivo. No debes perder más de un kilo de peso a la semana (lo que ya sería todo un exitazo). A continuación te mostramos los mejores consejos para empezar a recuperar tu estado de forma:
- Haz ejercicio: no es necesario que te conviertas en un deportista olímpico. Con unos 45 minutos al día de entrenamiento te puede valer (aunque si practicas algún deporte un par de horas al día, al menos 3 días por semana, mejor que mejor).
- Evita las frituras: apuesta por formas de cocinados más livianas, como al horno, a la plancha o al vapor.
- Realiza 5 comidas al día: esto no quiere decir que las cinco comidas sean de cuchara, cuchillo o tenedor. Un desayuno fuerte, una comida suave y una cena muy liviana es el mejor sistema para perder peso, con un ligero tentempié al medio día y una merienda poco copiosa por la tarde.
- Bebe un par de litros de líquido al día: a ser posible de agua. Si no eres muy aficionado al agua, puedes beber leche desnatada o bebidas no azucaradas, aunque la pérdida de peso no será tan grande como con el agua. En cuanto al alcohol, mejor lo aparcamos hasta que recuperemos la linea.
- Planifica tus menús diarios: cuando lo hagas, evita incluir alimentos ultraprocesados, precocinados o con exceso de grasas. Controla también la ingesta de carbohidratos (aunque sin eliminarlos, no olvides que son el combustible de nuestro organismo).
Plan semanal para adelgazar después del verano.
En la variedad está el gusto y también la salud. Aunque tu objetivo sea adelgazar, no debes renunciar a estar bien alimentado. Tu dieta debe ser completa y equilibrada. Veamos algunas de las posibilidades para tu menú semanal.
En los desayunos puedes incluir pan, dos o tres lonchas de jamón ibérico Marcial, fruta y una tortilla francesa. El café contribuye al adelgazamiento, pero únicamente si lo tomas solo o con leche desnatada.
La hora de la comida es perfecta para comer carne de ternera o de ave (incluso carne de cerdo ibérico Marcial, siempre que sea magra y cocinada a la plancha o al horno) o pescado. Como acompañamiento, siempre vienen bien unas buenas verduras o ensaladas.
La cena debe ser más liviana que la comida. Puedes elegir entre un buen caldo (en las estaciones frías siempre se agradece y aprovechando los huesos de los jamones ibéricos), acompañado de unos 100 gramos de carne o pescado, o bien un par de deliciosas lonchas de jamón ibérico Marcial.
En cuanto al tentempié del mediodía y la merienda, puedes tomar una pieza de fruta o un yogur desnatado, acompañados por un par de nueces o algunas avellanas.
Siguiendo esto consejos no tardarás más de uno o dos meses en volver a tu peso (siempre y cuando solo hayas engordado en exceso, claro, si no habrá que ampliar un poco el plazo). Sea como sea, puedes estar seguro que llegarás a las navidades en muy buena forma (después de las fiestas es probable que tengas que aplicar de nuevo estos consejos, pero de eso ya hablaremos cuando corresponda).
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