Jamones ibéricos
Jamón de bellota ibérico, sabor y untuosidad incomparables.
Elaboración y curación artesanal, al aire frío y seco de Guijuelo
Aroma, untuosidad, sabor incomparable… jamón. Un icono de nuestra gastronomía apreciado en todo el mundo. Obtenido de las extremidades posteriores del cerdo ibérico, el jamón de bellota ibérico es sometido a un tiempo de curación de entre 24 y 48 meses.
Su elaboración es completamente artesanal y su curación se realiza en nuestros secaderos naturales de Guijuelo. Un proceso lento y manual, al aire frío y seco de la sierra.
Al corte, su color varía entre el rojo intenso y el rojo oscuro, apreciándose numerosas vetas de grasa que le confieren ese sabor y untuosidad característica del jamón de Marcial Castro.
Entero y con su característica pata negra a la vista, es la forma más tradicional de presentar el jamón. Requiere cuchillo para despojarlo de su corteza y para el posterior corte en finas lonchas. Fundamental un buen jamonero para sujetar la pieza con firmeza y comenzar la ceremonia del corte.
El jamón entero, pero desprovisto de hueso, corteza y grasas. Un formato pensado para quienes anteponen la comodidad al ritual del corte en jamonero.
“A cuchillo sabe mejor”. Con estas palabras se presenta este pack de 80 y 40 gramos que contiene finas lonchas cortadas manualmente al modo tradicional. Jamón de bellota ibérico envasado al vacío, preservando todo su sabor y aroma a recién cortado.