“El Encinar de Poniente”, un enclave privilegiado en la dehesa extremeña
Encinas, alcornoques, pastos y aire puro
El tiempo transcurre sin prisas en “El Encinar de Poniente”, nuestra finca situada en la dehesa extremeña. En este entorno de encinas y alcornoques centenarios, los pastos abundan y el agua mana en charcas y arroyos.
Es un ecosistema perfecto para la cría del cerdo ibérico. La combinación de pasto, bellota y otros secretos que el animal halla hozando la tierra, constituye su alimentación.
En época de montanera, entre los meses de octubre y febrero, la finca se convierte en un auténtico paraíso para el cerdo ibérico, sobre todo en aquellos años en que las condiciones climatológicas son idóneas. Es entonces cuando la bellota abunda, los pastizales crecen con vigor y el animal obedece a su instinto: alimentarse con inusual apetito para acumular grasas de cara a los meses más fríos.
Son más de 500 hectáreas para el esparcimiento del cochino ibérico. Tan dilatada extensión propicia su ejercicio constante y un desarrollo muscular caracterizado por las infiltraciones grasas provenientes de su alimentación natural.
La naturaleza privilegiada de “El Encinar de Poniente” contribuye, sin duda, al hito gastronómico del ibérico. Nuestra finca es una de las bases sobre las que se asienta la calidad sobresaliente de Marcial.